A Pruden le preguntan por el barrio que está pasando, tantos días, tantos niños. Pues nada, que se acerquen y vean o pregunten a los chavales, nuestros, de otras escuelas vecinas que han venido, sin futbolistas conocidos haciendo la visita de rigor, solo gente con ganas de aprender, de enseñar y sobre todo con ganas de vivir y disfrutar. Acaso puede estar el Club más orgulloso?